Esta fuente de energía renovable se produce a partir de la descomposición de materia orgánica, como residuos agrícolas, estiércol, desechos alimentarios y lodos de depuradoras. HTN ha perfeccionado tecnologías avanzadas para capturar y procesar estos materiales de manera eficiente, convirtiéndolos en una fuente limpia y sostenible de energía.
Una planta de biogás es una instalación diseñada para producir biogás a partir de materia orgánica mediante un proceso controlado llamado digestión anaeróbica. Estas plantas pueden variar en tamaño y complejidad, desde instalaciones pequeñas en granjas hasta grandes plantas industriales.
La materia prima fundamental de la planta de Biogás son los purines. Llegan directamente de la vaquería a través de una tubería cerrada que evita emisiones
La planta, en un proceso cerrado que impide emisiones, convierte los residuos orgánicos agroindustriales y urbanos en electricidad y fertilizante natural de alta calidad. Reciclaje total
Todos los residuos que llegan a la planta se pican, siempre en procesos cerrados, para dejar una materia prima homogénea. Para evitar problemas sanitarios, todos los residuos se pasteurizan al llegar (una hora a 70º como se hace con la leche), proceso que elimina semillas, bacterias... y logra, tras la digestión, un digestato o abono orgánico seguro.
Igual que nuestro estómago, la planta hace una digestión de todos los residuos. En depósitos cerrados que hacen de estómago se activan bacterias para que fermente todo el residuo. La pasteurización previa equivale a la cocción de los alimentos, haciendo más eficaz la digestión del residuo. Todo el gas que se va generando se recoge para producir electricidad, con cero emisiones a la atmósfera.
La digestión produce biogás, fundamentalmente metano, que se recoge en su integridad, se limpia con filtros para alimentar los motores de la planta en los que se produce electricidad que se incorpora a la red. Es una energía gestionable, ya que, a diferencia de la fotovoltáica o de la eólica, no dependemos de que haya sol o viento...
Con la pasteurización y la larga digestión -anaeróbica- se obtiene además de biogás, un digestato o abono de máxima calidad, sin restos nocivos NI OLORES. Digestato que, si centrifugamos, llega a los campos sólido o líquido
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